CRITERIOS DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
Ante todo, la obra o bien cultural ha de ser respetada como tal y así, deben mantenerse las condiciones necesarias para su disfrute como imagen y como hecho histórico.
La Conservación de un bien cultural (mobiliario) debe limitarse únicamente a eliminar las causas de alteración que han provocado su deterioro, manteniéndola en las condiciones ambientales favorables que impidan el avance de su degradación.
Por otro lado, la Restauración iría un paso más allá de la Conservación, y a partir de la consecución de la estabilidad física de la obra, debe restablecer su unidad formal y, por tanto, el aspecto estético.
En primer lugar, y fundamental, es la reversibilidad de nuestro trabajo, ya sea como método o como material que hayamos incorporado, y en segundo lugar, como mencionamos anteriormente, respetar el valor histórico de la obra, para no cometer lo que llamamos “falso histórico”, poniendo siempre especial empeño en diferenciar el original de lo añadido.
Un punto interesante y conflictivo es decidir cuál es el momento en que debe detenerse la restauración, y si con lo efectuado hasta entonces ya se ha conseguido la perfecta comprensión de la obra y, por tanto su disfrute.
Creemos que no se debe generalizar, cada obra es diferente y conviene tener en cuenta el fin para el que fue creada: no es lo mismo una imagen destinada al culto, que una cerámica de uso cotidiano encontrada en un yacimiento arqueológico, que un edificio destinado a representar el poder de una ideología, o que un monumento conmemorativo.
Remarcado todo esto, sí pensamos que hay un criterio inamovible que se ha de seguir y es que cuanto menor sea la intervención y manipulación de la obra, mejor conservará su autenticidad, evitando así que las modas imperantes y personalismos de restauradores, queden por encima del mensaje que quiso transmitir el autor.
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO:
Un pueblo se caracteriza por su historia, por sus raíces. Esto se manifiesta en la herencia, que es lo que recibimos de nuestros antepasados, siendo esto nuestro patrimonio.
Podemos recibir un patrimonio muy diverso pudiendo ser de carácter instructivo o material. Al igual que nos lo han legado, nosotros también lo hemos de dejar como herencia a nuestros sucesores y para que esto se haga efectivo hemos de procurar su conservación, evitando que se pierda así una cultura que nos ha llegado fundamentalmente por la palabra que se manifestaba en las diferentes disciplinas artesanales carpintería, cestería, cerámica y labores. También ayudado de la palabra nos llega la música y la danza.
Para poder mantener la transmisión de esta cultura material, se hace preciso la creación de pequeños museos, que situados en su medio, hagan más cercanos a todos estos utensilios llegados hasta nosotros a través de nuestros antepasados y de uso poco común en la actualidad. Igualmente para crear estos museos y poder mantener vivos todos los elementos que forman la herencia material nace una disciplina que es la restauración.
Etnografía.
Del gr. έθυος, pueblo, raza, y -grafía.
1. f. Ciencia que tiene por objeto el estudio y descripción de las razas o pueblos y del medio material
PROCEDIMIENTOS EN LA CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE MUEBLES:
Los procedimientos para la restauración de cualquier mueble, sea del tipo que sea, son básicamente los empleados en el taller de carpintería y ebanistería. Partiendo, naturalmente, de que ya tenemos construido el mueble y se trata de que siga cumpliendo la misión para la que fue ideado.
Siempre partiendo del mismo criterio que se sigue, dentro del tratamiento a cualquier bien cultural. Con un enorme respeto, hacía el objeto, ya que se trata de no borrar lo que nos pueda transmitir de nuestras raíces. En definitiva del uso para el que ha servido.
La pauta a seguir será por tanto:
Consolidar --- Reposición de los elementos que falten y que le sean indispensables para seguir cumpliendo su funcionalidad, que le den mayor solidez al material.
En esta consolidación entra naturalmente, lo que se refiere a encoladuras, dado que es de lo que más va a sufrir un mueble, a lo largo de su historia.
Por tanto procederemos al desmontaje, si fuera preciso, para luego volver a montarlo con nuevas colas.
Limpieza --- La limpieza será siempre muy cuidadosa y nunca utilizaremos las lijas, ya que con ellas no sólo quitamos lo que se desea eliminar, sino también, todo aquello que hay que respetar, como la textura de la madera y los relieves de molduras y tallas.
Suelen llegar muchos muebles maltratados, pintados con pinturas y colores inapropiados. En este caso se decaparán, con mucho cuidado tratando de no deteriorar más la madera, de lo que ya está. Nunca decaparemos con sosa.
Si tiene un buen barniz, se refrescará a ser posible, tratando en primer lugar de evitar su eliminación a no ser que sea inevitable.
Acabado --- Una vez limpio, consolidado y encolado nuevamente. Procederemos a su acabado. Si se han repuesto piezas, se igualarán de color. Existen en el mercado muchos tipos de tintes para igualar. Pero los de mejores cualidades y ventajas son los tintes al agua.
Igualado el color y bien secos los tintes, se procederá al nuevo barnizado, si es que lo necesita.
El barniz irá en función del tipo de mueble. No se puede tratar un mueble chapeado, de la misma manera que un mueble rústico.
Los barnices se pueden dar de muy diversa manera y todos pueden quedar bien, si el procedimiento que utilizamos es el correcto.
Las capas deben ser finas y sucesivas, no se debe dar mucho barniz en una sóla operación, pues nos quedaría siempre muy mal, poco natural y con aglomeraciones. Entre capa y capa hay que trabajarlo, pulirlo si es necesario.
Como punto final de algunos barnices, resulta muy agradable una ligera capa de cera, que sea fina y sin aglomeraciones ya que ésta, atrae el polvo y se producen acumulaciones desagradables en los rincones y en las incisiones de molduras y relieves.
Bien extendida la cera, se deja secar un tiempo prudencial, que no sea mucho, y seguidamente se frota con un paño hasta que aparezca el lustre característico.
Tratamiento de desinsección y desinfección --- Si encontramos como es muy frecuente en la madera, invasión de xilófagos u hongos, procuraremos tratarlos con sustancias que no manchen la madera y en su defecto, cuando hayamos terminado los procesos anteriores.
Procuraremos hacer los tratamientos preventivos, con gases, en cámara de vacío.
Pequeñas reparaciones.
Bolsas --- Para bajarlas hay que introducirles la cola. Rajaremos lo justo, para que nos quepa una espátula del tamaño apropiado, que nos permita introducir la cola.
Ayudándonos de plancha y pesos haremos que baje, sin deteriorar el resto de la superficie.
Manchas --- Se decoloran. Hay en el mercado decolorantes eficaces o bien se pueden emplear otros de fabricación casera.
Hay que tener cuidado con el resto de la superficie. No se debe insistir en caso de manchas rebeldes.
Ceras --- Se eliminaran utilizando calor para su disolución y limpiándolas posteriormente con alcohol para desengrasar.
No rasparemos la superficie, podemos arañar la madera.
Pequeñas grietas --- Se utilizan barras de cera o resinas especiales para estos rellenos. Debemos utilizar diferentes colores, que mezclados entre sí, den como resultado el color deseado. Por medio de una espátula calentada y haciendo presión sobre la grieta, introduciremos el material en la zona deseada.
Abolladuras (indentaciones)
Cuando las células de la madera se han aplastado por algún golpe, sólo hay que recuperar el volumen. Para lo cual debemos aportar humedad. Con unas gotas de agua, a medida que la madera las absorbe, las células se expanden y toman su forma original. Si con esto no da resultado, por la dureza de la madera, se aplicará a las gotas de agua un poco de calor proporcionando humedad caliente.
El vapor penetra más fácilmente y propicia una mayor expansión.
Relleno de huecos --- Debemos evitar el relleno con sintéticos sobre la madera cruda o antes de aplicar los tintes y el tapaporos. Estos materiales no absorben los tintes y siempre nos dejan su marca en forma de mancha.
La lija --- La utilización de la lija ha de hacerse de manera muy cuidadosa. Nunca utilizándola atravesando las fibras, pues aparecerán más rallas. Utilizarla siempre en el sentido de las fibras. Los arañazos de la lija, se verán menos.
Cuando haya que lijar, se utilizará taco de madera para evitar hacer una hendidura.
Cuando lleguemos a la terminación, la superficie lijada se verá menos.
No se debe utilizar a menos que sea imprescindible.
La goma laca como terminación o acabado final --- De tres a seis capas de goma laca blanca o naranja, aplicadas muy delgadas a intervalos de al menos 2 h. Proporcionan una buena capa sobre la superficie. Cuando esta superficie se frota con lana de acero o piedra pómez y aceite, después que ha secado suficientemente, se produce un acabado hermoso y duradero.
BIBLIOGRAFIA:
-“ACABADOS DE LA MADERA” S. W. Gibbia - E. CEAC.
-“MANUAL PARA LA RESTAURACIÓN DE ANTIGUEDADES” - A. Jackson - E. BLUME
-“CUIDADO Y REPARACIÓN DE MUEBLES”A. Jackson y D. Day - E. BLUME
-“RESTAURACTÓN DE MUEBLES DE MADERA”A. Smith - E. BLUME.
-“EL HOMBRE Y LA MADERA” ~ Basajaun - E. MADRESELVA.
Como mi especialidad dentro de la Escuela de Folklore dependiente de la Diputación de Guadalajara, es la restauración de objetos, principalmente mobiliario, creo conveniente centrarme en esta materia.
RAYO
se utilizaba principalmente para rallar las vísceras
TABLA DE PAN
OTRA TABLA DE PAN
CEDAZO PARA CEREALES Y LEGUMBRES
HORCATES
GAMELLAS PEQUEÑAS
se utilizan para amasar
PALA DE CEREALES
CAZA ENJAMBRES Y TABLA DE ESCURRIR
DIVERSOS OBJETOS AGRÍCOLAS Y AL FONDO UN ESCAÑO
COMEDERO DE GALLINAS
Mas elementos agrarios: Trillo, arado, collera, gamella, medidas, comederos ...
PRENSA DE QUESOS
MESA DE QUESOS Y DEMÁS ELEMENTOS PARA SU ELABORACIÓN
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